24.7.06

Quebrantapájaros


Nuevo Hogar


A ella le gustaba visitar casas en venta. A ella le sobrecogía el corazón sentir el eco de sus pasos en los cuartos vacíos. A ella, también, le erizaba la piel sentirse amenazada por la presencia única del vendedor inmobiliario en los pasillos oscuros.

A él le gustaba que le tocaran clientas solitarias. A él le sobrecogía el corazón echarle llave a una casa deshabitada. A él, además, le erizaba la piel el tono de voz de una mujer con miedo en los pasillos sin luz.

—Aquí se podría gritar y nadie vendría a mirar qué sucede, dijo ella.
—Salvo que los gritos fueran capaces de derrumbar las paredes, dijo él.

Uno de los dos sonrió primero, sin embargo la penumbra apresada adentro de la casa no permitió que alguien lo viera para poder contarlo después.

2 Comments:

Blogger a said...

lindo lindo

17.10.06  
Blogger Anónimo said...

gracias gracias

17.10.06  

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